Decorar paredes de color blanco roto

En esta última década se ha generalizado la decoración de interiores con colores denominados “blanco roto”, como contrapartida a la moda de los colores medios o intensos pintados distintos para cada estancia. Resulta recomendable “cambiar de aires” y no pintar nuestra vivienda siempre con los mismos colores, pues sin duda se convierte en una monotonía aburrida e incluso contagiosa para nuestro carácter.

Los primeros blancos rotos que pinté fueron para una multinacional del mueble, hace ya más de un cuarto de siglo, y simplemente le echamos unas gotitas de ocre y negro a un cubo grande de blanco mate. Como lo realizamos según las instrucciones del Decorador y uno de los propietarios de esta firma francesa del mueble, lo patentó llamando al color: “blanco humo”, aunque no he comprobado si existe en francés dicho color registrado, dijo que lo registraría en Pantone, que es una carta "guía" internacional como RAL.
PINTALICANTE

 

Los colores tenues o pálidos, que se acercan más al blanco que al tono de un color determinado, son característicos del siglo XVIII prácticamente en toda Europa, y es porque en esa época surge una inmensa variedad de colores, debido a la  invención de pigmentos y aceites, tanto sintéticos como derivados de orgánicos. De hecho, se refleja claramente en el arte pictórico, pues se nota dicha explosión de nuevos colores en comparación con los siglos anteriores. Es típico de esa época pintar de colores tenues las molduras de estilo barroco o rococó (a falta de pan de oro) para dejar los fondos blanco roto, en una moda que se extendió hasta prácticamente el siglo XX en los grandes salones (en Francia siguen decorando sus salones de lujo a dicha manera “a lo Versalles”).

Hay tantos “blancos rotos” como colores, pues solamente depende de la combinación y cantidad de tintes que incorporamos. En las fotografías os muestro blancos que se encaminan hacia amarillo-ocre y otro al gris, que son los más utilizados, aunque os presento uno también en verde que queda muy acogedor. Si el tono elegido es prácticamente blanco, podéis pintar también los techos, pero en el caso de los tonos verdes o blancos rotos que contrasten demasiado con el blanco, os recomiendo que pintéis los techos de blanco, para que se note dicho contraste y se vea más elegante.

Terminando unas oficinas en Mutxamel (Alicante) donde me pidieron un blanco roto y lo he elaborado con tinte violeta. 


Os comparto algunas fotos para que veáis el resultado.


La decoración anterior era completamente opuesta y aunque en cierto modo “regresan” a una decoración sencilla y monocroma, produce un efecto positivo para el trabajo en oficinas, donde los colores vivos ya no “intervienen” en el estado de ánimo, quedando ahora un ambiente más “relajante”. La diferencia se hace palpable inmediatamente. Siempre viene bien un cambio de aires, para eso están las modas.
PINTALICANTE

 

Toni Ferrando





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