Consejos para pintar pared con humedades (I)
Cuando habitamos una vivienda de segunda mano o incluso nuestra vivienda de siempre, podemos encontrarnos algún techo o paredes que sufren un derrame de agua por la rotura de una cañería o bajante general. Si dicho derrame se produjo hace ya tiempo y no se atendió, caso de una vivienda que ocupamos por primera vez, y tan solo se reparó la fuga de agua, nos encontramos una superficie deteriorada, casi siempre de una forma visible: con manchas, desconchados de la pintura antigua e incluso formaciones de moho, que son las motitas verde/negras o rojizas que, si no se eliminan a tiempo, pueden producir verdaderas colonias y afectar el aparato respiratorio de las personas. Además es la principal causa de los típicos olores a humedad y a “viejo” que se puede trasladar a los muebles y a nuestra propia ropa.
El agua es la mayor fuerza de la Naturaleza. Si afecta alguna superficie ya nunca recupera su estado original, pero si podemos “revitalizar” o renovar la zona y protegerla de desprendimientos. La mayoría de las veces con aplicar una pintura de calidad solucionamos el problema, pero todo depende de la cantidad de agua que se ha soportado y si ésta ha tenido salida hasta el suelo o se ha eliminado por evaporación, pues el problema se puede alargar bastante tiempo si se ha quedado agua estancada encima del techo o entre la tabiquería (huecos tras los rodapiés, entre los ladrillos y dentro de éstos, o la parte hueca entre las planchas de PLADUR). Cada tipo de superficie acoge de forma distinta el agua. Así que no queda más remedio que estudiar cada material que podemos encontrar por separado.Techos de cemento y hormigónPodemos encontrar techos exteriores que han sufrido un derrame por rotura de bajantes comunitarias o por entrada de agua de lluvia. Casi siempre están localizados en galerías y terrazas cubiertas contiguas a los salones. Estos techos son estructurales y están construidos en hormigón o cemento. Si el agua estaba sucia o ha pasado por vigas o planchet de hierro, aparecerán manchas amarillentas bastante visibles. El cemento y el hormigón pueden absorber decenas de litros de agua sin descomponerse, es mucho más resistente que cualquier otro material, pero nos dará problemas si intentamos cubrir las manchas mientras no esté seca por completo la superficie.
El secado de este material siempre será por evaporación, ya que es muy poroso, así que si intentamos pintar sin estar seco del todo, lo normal es que desconche la pintura y aparezcan de nuevo las manchas pues el agua, si o si, tiene que salir, por la gravedad o por evaporación. Es recomendable que pase un tiempo prolongado para su secado de al menos un mes (a veces más dependiendo de la cantidad de agua sufrida y ventilación del lugar). Una vez bien seco, podemos sanear las zonas deterioradas. Si se han producido pequeñas oquedades, enmasillar con masilla cementada (para exteriores) y cuando seque, recomiendo un revestimiento pétreo, que sigue el concepto de porosidad y resistencia. Hay muchos colores ya hechos de este tipo de pintura, así que le damos un acabado perfecto, y si quedan resquicios de humedad, le damos salida por evaporación. Se puede también aplicar pintura plástica, pero nos puede sorprender algún desconchamiento futuro si queda todavía humedad retenida en el cemento.Techos de yeso y escayolaLa vista nos puede engañar. Para saber cuándo está seca la superficie es necesario palpar la zona para cerciorarse, pues muchas manchas oscuras producidas por el agua casi siempre mantienen dicha decoloración incluso secas.Los falsos techos de escayola o PLADUR que no dejan salida al agua pueden soportar durante meses muchos litros de agua embalsada, por eso es recomendable practicar pequeños agujeros con un punzón para darle salida a esa agua estancada y que no deteriore el techo en si. Las molduras de escayola suelen tardar en secarse más tiempo que el resto del techo. Si éstas están secas y el techo tarda es porque hay agua retenida encima de la escayola. Practiquemos un agujerito para ayudar a su salida o evaporación.En más de 30 años de profesión, solamente he visto que un falso techo de escayola cayese por un derrame de agua, y fue porque no estaba habitado el lugar y pasaron varios días cayendo agua sobre el mismo. Con esto quiero decir que pocas veces es necesario el derribo y construcción de un techo nuevo, pues su resistencia se hace visible con claridad. Solamente si se observan desprendimientos visibles se hace necesario el cambio de las placas, y pocas veces la totalidad del techo.
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